Es imposible pasar por Turquía sin deslumbrarse por el té turco. Su sabor, su color y sus tazas de cristal o cerámica en forma de tulipanes despliegan una sensualidad que lo vuelven único.
En los últimos años Turquía se convirtió en uno de los mayores productores y consumidores de té . El té turco “çay” es cultivado en la costa este del Mar Negro y desde allí concentra ese sabor amargo, seco y potente que deja en la boca la intensidad de un antes y un después, como todo sabor inolvidable.
En Turquía se prepara en teteras de dos cuerpos: la parte inferior, donde esta el agua hirviendo, es más grande y en la parte superior se concentra el té. Luego se sirve en tazas, de esas que nos sorprenden por su diseño y queremos regalar a nuestras amigas
Podríamos decir que para los turcos el té es como nuestro “mate” : Cualquier momento y lugar es bueno para tomarlo y es una manera de compartir. Jamás te niegues a un té turco, será visto como un desprecio. Podés endulzarlo pero nunca le agregues leche, estarías arruinando una tradición.
- Podes comprar té turco suelto(envasado al vacío), es mucho más sabroso que el que venden en caja.
- Lo más populares son el té de negro, de manzana y el de granada: muy de moda últimamente por su propiedades antioxidantes.
- Hay tazas en forma de tulipanes de cristal o cerámicas, una más linda que la otra. Las tazas si bien ocupan lugar son fáciles de traer sin que se rompan ya que las venden en cajas de telgopor.
Romi Fanchi
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